ASCENSOR ELÉCTRICO O HIDRÁULICO

Creemos que el ascensor es el nuevo lujo en la ejecución de viviendas unifamiliares de dos o más plantas: en otras épocas lo fueron cosas nada comparables en cuanto a coste, como los electrodomésticos (la tele, el PC o el lavavajillas) o el aire acondicionado. Ahora cada vez es más frecuentes que los clientes demanden en su vivienda la instalación de un ascensor, buscando la mayor accesibilidad posible. La mayor duda que surge suele ser si instalar ascensor eléctrico o hidráulico: nuestra respuesta es  que lo que escojan será acertado, porque la calidad actual de los aparatos elevadores es muy alta.

El tipo de accionamiento es la principal diferencia entre ascensores. Los ascensores eléctricos solamente precisan de un motor eléctrico para ponerse en marcha, que es accionado tanto en subida como en bajada; en cambio, un ascensor  hidráulico precisa, además del motor, una bomba para impulsar el aceite que solo es accionada en los trayectos de subida.

En cuanto a consumo, los ascensores eléctricos son los que más avance han experimentado en los últimos años, siendo en diversos modelos tanto o más suaves que los ascensores hidráulicos y ,además, les  podemos disminuir la potencia necesaria. El consumo de un ascensor depende de la forma como lo utilicemos.

Cada edificio tiene sus características y sus necesidades, y por tanto, cada edificio tiene un tipo de ascensor que le encaja mejor.

• Un edificio de muchas alturas y mucho tráfico necesitará un ascensor rápido y de dimensiones grandes, por lo que posiblemente un ascensor eléctrico sea lo mejor.
• Un edificio con pocas alturas y en el que solamente vive una familia, necesitará un ascensor de dimensiones pequeñas pero poco consumo. El sistema hidráulico podría ser la mejor opción.
• Un edificio que necesita mover mercancías entre plantas necesitará un ascensor con unas dimensiones muy grandes para evitar viajes. En este caso los dos sistemas serían adecuados.
• Un edificio muy viejo puede necesitar un ascensor con alimentación Monofásica para no tener que cambiar toda la instalación eléctrica del edificio, por esos seria oportuno un ascensor eléctrico.

Del mismo modo, cada tipología de ascensor tiene sus propias características. De ahí que una tipología que es buena para un edificio no tiene porqué ser la mejor para otro, además hay que tener en cuenta aspectos como:

• Un ascensor rápido necesita más espacio para frenar y por tanto es útil para muchas plantas, pero puede resultar un gasto inútil en uno de poco recorrido.
• Actualmente en España las compañías eléctricas penalizan más la Potencia contratada que el consumo del motor, es decir, se paga más por un motor de más potencia que por uno de menos potencia pero que esté más rato funcionando.
• En una vivienda unifamiliar, los viajes entre plantas por inercia los realizaremos siempre por la escalera, usando el ascensor normalmente solo cuando llegamos a casa.

Si dispongo de espacio, ¿por qué gastarse el dinero en un ascensor de pequeñas dimensiones si cuando me haga mayor no podré utilizarlo porque no cabrá una silla de ruedas?

¿De qué nos sirve un ascensor muy rápido si solo tiene que subir 2 plantas?

¿Qué ventaja me supone que el ascensor sea monofásico si en la finca ya tengo corriente trifásica?

¿Por qué me venden un acumulador de energía como una ventaja si el ascensor va a realizar pocos viajes al día?

¿De qué nos sirve pagar más por un ascensor de menor potencia, si el resto de la finca ya nos obliga a contratar una tarifa alta?

Conclusión:

Ascensor eléctrico o ascensor hidráulico, ambas soluciones son perfectamente válidas, lo importante es tener claro las características que precisamos en cuanto a: velocidad, carga a elevar, superficie de cabina, el uso que necesitamos de él y las características específicas de cada edificio.