¿Cómo debe ser la casa de un invidente?
¿Te has preguntado alguna vez cómo es la vivienda de un invidente?
Nosotros nos hicimos esta pregunta hace un tiempo y descubrimos un mundo lleno de posibilidades y de curiosodades. Tareas tan rutinarias como nosotros como cocinar, darse una ducha o telefonear a alguien, pueden ser un quebradero de cabeza si la vivienda no está adaptada al invidente.
LO BÁSICO…
En cuanto a arquitectura: suelos antideslizantes, ventanas y puertas correderas, baldosas de texturas diferentes.
En cuanto a accesorios: electrodomésticos por voz, aparato para detectar los colores, despertador que habla, enchufes con braille, etc.
Lo que no debe haber: alfombras, escalones, columnas, paredes totalmente blancas, placas de cocina táctiles, entre otros.
Os damos unos consejos para adaptar una casa para una persona ciega o con visión reducida, y nos daremos cuenta que una persona invidente es totalmente independiente y capaz de vivir sola gracias a todos estos avances.
Cambios arquitectónicos
Los suelos y las paredes son una guía estupenda para ubicarse en todo momento dentro de la vivienda. Por ello, se aconseja que las paredes y/o las baldosas de cada estancia de la casa sean de texturas distintas para orientarse. Además, por motivos de seguridad, una de las cosas que hay que cambiar son las baldosas del suelo, ya que deben ser lisas, antideslizantes, sin escalones ni alfombras, para evitar tropiezos y caídas.
En cada habitación podemos incorporar una referencia de color naranja en sitios estratégicos, como en el
comedor, en la ducha o el cabecero de la cama. Este color es el único que una persona invidente puede apreciar y así le es más fácil situar estos sitios. Esta referencia puede ser, por ejemplo, una mampara decorativa.
Las ventanas y puertas es preferible que sean correderas, esto evitará tener pequeños accidentes y golpes. Además el pestillo del baño debe abrirse y cerrar tanto por dentro como por fuera.
Existen accesorios con lectura braille, como por ejemplo las tomas de corriente y llaves de luz, y así podremos localizarlos y distinguirlos más rápido. Esto ya os habréis fijado que también lo incorporan casi todas las botoneras de los ascensores, por ejemplo.
En algunas estancias podemos hacer una separación combinando cristal traslúcido con un marco oscuro, este contraste será más visible que una pared blanca en su totalidad.
Pequeños accesorios adaptados
Dentro de la cocina hay muchos electrodomésticos que gracias a los avances están totalmente adecuados para personas ciegas, ya que mediante la voz pueden informar de su funcionamiento. Las placas para cocinar deben tener relieve para indicar los diferentes fuegos y los mandos nunca deben ser táctiles. También existe un aparato que te dice cada paso que debes seguir para cocinar y te corrige si estás haciendo algo mal.
La ducha es importante que no tenga escalón y el mango de la alcachofa que sea de un material blando, así se evitará resbalar con él en el caso de pisarlo.
La tecnología también se ha puesto muy al día de las necesidades de las personas invidentes, y así, encontramos comodidades en todos los aspectos como son despertadores que hablan, relojes de pulsera, aparatos para detectar el color y el tono de la ropa y así saber si combinar bien, grifos y secadores que actúan por sensores, utensilios de cocina especiales, etc.
En definitiva, un abanico enorme de soluciones sencillas para mejorar la calidad de vida de estas personas.
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